Rodolfo Walsh trabaja con hechos reales y con una serie de estrategias propias del periodismo: como los testimonios. La subjetivización es una característica del relato documental-testimonial que puede aparecer tanto en la voz del narrador como en la de los protagonistas de los hechos reales. Por medio de este rasgo, Walsh y los personajes reales toman una posición, sus discursos adquieren la forma de relatos políticos, en donde la objetividad periodística se desfigura, va en contra de la manipulación, y es reemplazada ahora por una “versión de los hechos”, la del narrador, la de Walsh, que recorta la realidad en la medida en que tal recorte favorezca sus intenciones. Por ejemplo, es obvio que por medio de una denuncia en Operación Masacre Walsh pretende hacer justicia. No sólo es valioso su aporte investigativo, sino también el compromiso de los “masacrados sobrevivientes” que aceptan aportar sus voces en el relato. Además, Walsh se ha cuidado de no crear ambigüedades con respecto a la crueldad de los opresores. Obsérvese el fragmento correspondiente al incidente del fusilamiento:“El rebaño empieza a desgranarse.
-¡Tírenles! –vocifera Rodríguez Moreno. Livraga se arroja de cabeza al suelo.”
En este pasaje de Operación Masacre está omitida la vacilación de los oficiales; es manifiesta la intención: los oficiales están definitivamente acostumbrados a matar gente.
En Walsh la OMISIÓN supone muerte, injusticia o ausencia.
Antonella Fontana y Flavia Bulo
3ero 1era, turno tarde
