Otro día había comenzado en la granja animal, o, mejor dicho, “la Granja Mayor”. Napoleón seguía dominando a la granja; con sus soldados y discípulos tenía todo bajo control, o por lo menos, eso creía. Lo que Napoleón no imaginaba era que algunos animales seguían encontrándose clandestinamente en el establo del viejo Mayor. Habían empezado a darse cuenta de que algo andaba mal, que ya no todos participaban de la misma manera desde que Snowball se marchó misteriosamente. Si no fuera así ¿por qué deberían encontrarse clandestinamente? Sentían una presión que ni Jones sabía provocar en ellos, una presión que sólo Napoleón podía lograr.
Entonces decidieron actuar: no podían dejar que Napoleón se convirtiera en Jones; la rebelión debía volver; la rebelión debía empezar.
En cantidad eran más, así que tenían algo a favor. Decidieron no planear demasiado las cosas, ya que todo lo planeado en la anterior rebelión había salido mal. Decidieron sólo atacar.
Debo decir que la batalla fue larga y no muy agradable de contar, pero sí puedo decir que esta vez la Granja Animal, realmente era animal, y que por fin la rebelión había comenzado.
Jessica Barvich
3º4ª
Entonces decidieron actuar: no podían dejar que Napoleón se convirtiera en Jones; la rebelión debía volver; la rebelión debía empezar.
En cantidad eran más, así que tenían algo a favor. Decidieron no planear demasiado las cosas, ya que todo lo planeado en la anterior rebelión había salido mal. Decidieron sólo atacar.
Debo decir que la batalla fue larga y no muy agradable de contar, pero sí puedo decir que esta vez la Granja Animal, realmente era animal, y que por fin la rebelión había comenzado.
Jessica Barvich
3º4ª